Apostar por
transformar los servicios gerontológicos desde el marco de una Atención Centrada en la Persona (en adelante ACP) implica asumir que toda persona mayor que precisa cuidados es portadora de dignidad, es decir, no solo de
derechos sino de valores personales que deben ser respetados.
Si
decidimos que la ACP debe ser un eje rector de la calidad en los servicios gerontológicos, esta opción debe notarse,
dejarse ver, hacerse realidad en el día a día.
Pasar del plano declarativo de la ACP a concretar en el cuidado y vida cotidiana esta forma de ver a las personas mayores y planificar, en coherencia, la atención, implica en muchas ocasiones transformar nuestras organizaciones.
Esta es la fase en la que ahora, en nuestro país, nos encontramos. Y conociendo la realidad
actual de muchos centros, lo cierto es que queda todavía un largo trecho por recorrer, no exento de
dificultades de distinta índole.
Como he señalado en distintas ocasiones en relación a los riesgos existentes en la aplicación de la ACP, uno de ellos es quedarnos en un plano
meramente intencional así como llevar a cabo actuaciones aisladas o anecdóticas.
Limitarnos a
anunciar o a escribir en la
documentación del centro los postulados de la ACP, conformarnos con poner en
marcha buenas prácticas aisladas, habitualmente bien intencionadas pero escasamente
transformadoras, no es suficiente.
Para avanzar hacia la ACP es necesario ser conscientes de que en muchos casos, se requerirá una profunda transformación de los servicios. En estos casos considero necesario contemplar dos líneas de trabajo. En primer lugar, llevar a cabo un proceso de desarrollo organizacional afín a los valores ACP que lidere y permita esta transformación. Y en segundo lugar partir de un modelo que haga operativo un marco de actuación en el que se describan los principales componentes o áreas relevantes en el cuidado.
Un modelo de
atención aplicado en los servicios que sea
congruente con los valores que inspiran el enfoque ACP y que permita contemplar la globalidad que implica el buen cuidado y el
compromiso organizacional que ello precisa.
Un marco de
actuación que pueda ser evaluado tanto
en su proceso como en sus resultados. Y del que posteriormente podamos conocer el impacto transformador
que su puesta en marcha ha logrado.
El modelo
ACP-gerontología, una propuesta para hacer operativo el enfoque ACP en los
centros gerontológicos
El título nº
7 de la Serie Documentos ACP-gerontología, que lleva por título "El
modelo ACP-gerontología. Aplicar y evaluar atención centrada en la persona en los servicios gerontológicos", está ya
disponible en mi web y puede ser libremente descargado.
Es un motivo de gran satisfacción poder compartir esta nueva aportación cuando este blog, creado para apoyar el avance de la ACP en gerontología, cumple 5 años.
En este documento se describe el modelo ACP-gerontología, una propuesta de
elaboración propia que ha sido construida
a lo largo de estos últimos seis años, ofreciendo un marco operativo posicionado en valores que sirva de orientación a los planes de mejora de los servicios gerontológicos.
El modelo teórico incluye dos
grandes dimensiones, prácticas centradas en la persona y entorno facilitador, que a su vez integran 10 componentes. Cada
componente se desarrolla en 50 acciones clave y éstas se detallan
en un listado de descriptores de buena praxis.
La intención de este modelo no es
limitar lo que es y supone la ACP a un conjunto cerrado y rígido de actuaciones.
Se ofrece, por tanto, como un marco orientativo que identifica actuaciones clave (pero no únicas) para que sirvan de guía. Pretende, por tanto, guiar planes de mejora temporalizados que no pierdan de vista la necesaria globalidad que
implica la transformación de un servicio
y que faciliten cambios en
distintos niveles (actitudes, relacionales, ambiente físico, prácticas
profesionales y organizacionales). Planificaciones progresivas que no se queden en buenas
prácticas aisladas o en modificaciones parciales de escasa duración e impacto.
Es mi deseo que esta nueva contribución sea de utilidad para seguir avanzando en este viaje “ACP”. Un viaje que implica
transformación, formación reflexiva, compromiso y rigor. Y sobre el cual, a pesar de las diversas
dificultades con las que nos encontramos, cada vez existe una mayor conciencia así como una progresiva demanda profesional y ciudadana.
Nota: Este modelo teórico puede ser difundido y utilizado en
acciones de formación, consultoría y planificación de servicios, siempre que no se
realicen transformaciones del mismo, se comunique su utilización y
se cite su autoría. No se autorizan modificaciones sin el consentimiento expreso de la autora.
Por su parte, la utilización de los instrumentos de
evaluación están sujetos a ciertas condiciones que pueden ser consultadas en: