17 de abril de 2016

La atención centrada en la persona en los servicios gerontológicos. Por Teresa Martínez





     Dedico esta entrada a dar a conocer, y por supuesto, invitar a leer el número 3 de la Colección Estudios de la Fundación, editada por Fundación Pilares para la Autonomía Personal, “La atención centrada en la persona en los servicios gerontológicos. Modelos de atención y evaluación”, del cual soy su autora y que gracias a esta fundación, tengo la oportunidad de presentar y compartir.
 
     Este título ofrece la amplia revisión teórica, realizada con motivo de mi tesis doctoral, sobre el conocimiento existente en torno a este enfoque aplicado a los  servicios de cuidados de larga duración para personas mayores. Una publicación de especial utilidad para quienes, por distintos motivos, deseen profundizar y actualizar la información existente en este campo.
     La ACP sitúa a la persona usuaria como agente activo en el centro del servicio, organización y proceso de atención, desde el reconocimiento de su singularidad y desde el respeto a su autonomía personal, es decir, a sus decisiones, a su modo de vida, preferencias y deseos. Trata, además, de ofrecer apoyos a las personas que reciben cuidados con la mirada puesta en sus capacidades. La ACP se abre camino frente a otros modelos asistenciales que, ante todo, atienden enfermedades y discapacidades. Modos de atención que se fijan en las limitaciones que aquéllas causan ofreciendo cuidados profesionalizados pero escasamente personalizados,  frecuentemente pautados a través de prescripciones  técnicas y protocolos genéricos, teniendo poco en cuenta las preferencias y deseos de las personas, e ignorando de este modo el principio de autonomía personal.

  

      La ACP es un enfoque que cuenta ya con varias décadas de recorrido internacional y es reconocido como un eje estratégico para la mejora de la calidad tanto en los  servicios de salud como en los cuidados a las personas mayores. Concretamente, este enfoque se ha convertido en un importante marco  de referencia para orientar la transformación de lo que se ha denominado el cambio cultural en las residencias de personas mayores que ya ha tenido lugar en otros países del norte y centro de Europa, EEUU, Canadá o Australia (Brownie y Nancarrow, 2013). En el primer capítulo de esta publicación se recogen las principales aproximaciones conceptuales y modelos que se vienen desarrollando desde este enfoque, tanto en el ámbito internacional como nacional, resumiendo su trayectoria en  el campo de salud y  en el de los servicios gerontológicos.
     Las publicaciones de estudios de investigación relacionados con la atención centrada en la persona se han ido incrementando en estos últimos años.  En el segundo capítulo del libro se resumen  las líneas de investigación que se están desarrollando, sin obviar las dificultades metodológicas existentes, y se destacan las futuras líneas que cobran una especial relevancia. Los estudios llevados a cabo indican que  los modelos e intervenciones afines a la ACP reportan beneficios relacionados con la calidad vida de las personas usuarias, especialmente en cuanto al bienestar emocional, sobre todo en las personas con  demencia. 

También se ponen de relieve los aspectos positivos para los profesionales cuando se trabaja desde estos modelos (mayor satisfacción laboral, reducción del estrés laboral y prevención del síndrome de burnout), lo que en consecuencia supone también ganancias para las organizaciones. Además se describen diferentes variables organizativas y metodológicas que suelen ser citadas como elementos facilitadores de la aplicación de estos modelos de atención, como por ejemplo el liderazgo, el trabajo en equipo o la organización de los centros residenciales en pequeñas unidades de convivencia. Especial peso toman  algunas cuestiones referidas a los y las  gerocultores/as, recurso humano clave en la aplicación de la ACP, como la polivalencia, la suficiencia de ratios,  la asignación estable en el cuidado o una mayor autonomía en la organización de la atención cotidiana, sin por ello olvidar el papel de los equipos técnicos. La formación y el apoyo a los profesionales o la utilización de ciertas metodologías como el profesional de referencia o la participación de las personas  y sus familias en los planes individuales de atención son también elementos puestos de relieve.

Este creciente interés hacia la ACP ha ido acompañado de la consideración de  la necesidad de disponer de nuevas estrategias e instrumentos de evaluación que permitan conocer y medir la calidad de los servicios incorporando esta mirada.  De hecho en los últimos años se han diseñado distintos instrumentos para este objetivo, siendo las estrategias más utilizadas la observación externa de la atención y las encuestas de opinión dirigidas a las personas usuarias, familias y los profesionales. También se han desarrollado herramientas que a través de indicadores ayudan a los centros a autoevaluarse y poder monitorizar su progreso en el cambio de modelo. El tercer capítulo de esta obra expone las principales estrategias e instrumentos  de evaluación que desde este enfoque se han ido diseñando para su uso en servicios gerontológicos, destacando aquellos que han sido objeto de estudios y ofrecen información sobre sus propiedades psicométricas.
     En  el cuarto y último capítulo se comparten algunas reflexiones sobre los modelos ACP, la investigación en este campo y su evaluación. En España, a pesar del creciente interés suscitado tanto en el campo sanitario como en el de los servicios sociales hacia este enfoque de atención,  el recorrido es todavía muy escaso. Por ello es preciso seguir formando a los equipos, concienciar a los responsables públicos y privados, generar una nueva cultura social sobre derechos de las personas mayores y su constatación en la calidad de los servicios, facilitar el cambio de modelo mediante nuevas normativas que lo apoyen,  evaluar y documentar los resultados. Resulta imprescindible realizar estudios de investigación que ofrezcan mayor conocimiento y nos permitan seguir avanzando integrando las intervenciones  basadas en la evidencia en un marco ético de cuidados y relaciones interpersonales. 
    
     Espero que esta nueva publicación anime y sea de utilidad a quienes se comprometan en llevar adelante nuevos proyectos de investigación, tan necesarios, en este campo. Concluyo esta entrada con las mismas palabras que ponen fin a esta publicación






     El libro ha sido presentado en el marco de la Jornada Atención Centrada en la Persona y Buen Trato, organizada por Fundación Pilares para la Autonomía Personal y por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, que tuvo lugar el 6 de mayo de 2016 en Madrid. Mi agradecimiento a ambas entidades así como a la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y al Ayuntamiento de Madrid por su apoyo y presencia en este acto.








   
Para adquirir el libro en formato papel dirigirse a pilares@fundacionpilares.org