27 de enero de 2015

Cuidar acompañando y apoyando los proyectos de vida. Por Teresa Martínez




El proyecto de vida hace referencia a la forma que las personas tenemos de plantearnos nuestra existencia. Tiene que ver con nuestras metas y deseos en relación a distintos ámbitos de desarrollo personal y social. Todas las personas, con mayor o menor grado de introspección, planificación y autonomía, vamos trazando nuestro propio proyecto de vida. El proyecto de vida es dinámico, es algo que cada uno de nosotros vamos construyendo y que, por tanto, se va modificando a lo largo de la vida. Además no debemos olvidar que, por su naturaleza, pertenece a un ámbito muy privado de la persona.
Desde los modelos de cuidados a personas mayores inspirados en la Atención Centrada en la Persona, el concepto de proyecto de vida cobra una gran trascendencia  ya que no sólo se trata de ofrecer cuidados que atiendan las necesidades básicas de las personas sino de cuidar respetando el proyecto de vida de cada persona usuaria y proporcionándole los apoyos necesarios para que pueda seguir  teniendo control sobre el mismo. Y si esto no es posible por falta de competencia personal, procurando que la persona sea cuidada desde el respeto a sus valores de vida y permaneciendo atentos a la expresión de sus preferencias  y necesidades actuales.